miércoles, 27 de mayo de 2015

Vete que no haces falta

Ahora si es cierto. Ya me canse de lo mismo.

Estoy cansada de esperar aquel boomerang que lancé hace mucho tiempo y que aún no regresa. Agotada, sentada en la misma silla en la que me tumbe a ver tus huellas frescas dirigirse a la puerta, sintiendo como la paciencia se me termina, y el karma no cumple con lo que acordamos.

Esta vez quiero que me expliques qué me toca hacer ahora que perdí las esperanzas. La verdad, no le veo ningún futuro a nuestro caso. Ni siquiera existen las ganas de intentarlo una vez más.

Estoy harta. Sí, definitivamente. Harta de tomar decisiones pensando en tu persona, y desfavoreciendo la mía. Harta de que te vayas sin avisar.
Dime, ¿acaso tú si te acuerdas de mi antes de actuar?
Comencé a dudarlo desde el día que decidiste marcharte cuando yo no estaba en el refugio que nos unía, aquel donde solo nos veíamos tú y yo, y que ahora solo forma parte de un recuerdo borroso. Vi tu guardarropas vacío.

Ahora explicame, ¿aún sigues creyendo que estaré tumbada en el sofá esperando a que abras la puerta? Ya ni siquiera existen las ventanas.

3 comentarios:

  1. Muy buen relato y no, no te quedes tumbada en el sofá esperando por nadie que la vida es corta y el tiempo no perdona, como dice Juan Gabriel jajaja. Besos.

    Susie Rodena
    Belleza y Moda by Susie Rodena

    ResponderEliminar
  2. Me gusta!
    Muy bonito!
    Un saludo!
    MMEUC

    ResponderEliminar